jueves, 24 de enero de 2013

BARACK OBAMA, NUEVO MANDATO…VIEJAS PROMESAS (por Martín Loredo)


Recientemente tuvimos la oportunidad de  presenciar la  toma de posesión número  57 del presidente de los Estado Unidos de América. Barack Obama, juramenta nuevamente para un mandato de cuatro años en una ceremonia que se ha llevado a cabo de manera ininterrumpida  desde que en 1789  George Washington lo hizo por primera vez. En su mensaje de toma ante los presentes en la ceremonia y ante millones  que siguieron la transmisión por  televisión, el presidente declaró entre otras cosas  que “una década de guerra está terminando y que la economía del país está en recuperación”. De igual forma afirmó que su gobierno no estará completo hasta que se garantice un mejor trato para los inmigrantes en su país quienes “todavía ven a esta nación como una tierra de oportunidades”. El 71% de los doce millones de hispanos que votaron el pasado noviembre, lo hizo por su reelección.

El tema de inmigración aparece, aunque brevemente, en un discurso  donde sin embargo no se plantea ninguna sugerencia  de lo que realmente el presidente piensa hacer al respecto. Lo cual muchos considera como un enfoque poco alentador de un mandatario  más interesado en otros temas que a fin de cuentas vendrían a desplazar nuevamente la posibilidad de sacar de las sombras a millones de personas que llegaron a este país en busca de esas oportunidades que también buscaron quienes fundaron esta gran nación, ya que una solución verdadera a este y otros problemas que aquejan diariamente a EEUU definitivamente que tendría que pasar por propuestas que unan a todos los sectores en vez de hacer planteamientos que de antemano se conocen van rumbo al fracaso por carecer de factores  de consenso entre las distintas fuerzas. Es decir buscar soluciones que hagan que todo el  sistema funcione realmente mejor. Una solución que realmente resuelva los serios problemas que abarca todo el sistema de inmigración con lo cual se pasaría de manera concreta y eficaz de las palabras a los hechos.

Vale la pena destacar que como sucedió en su primera elección, se evidencia la fortaleza electoral hispana que da un nuevo voto de confianza a  un Obama del cual esperan , (pese a quedarse corto durante su primer periodo, en el cumplimiento de varias promesas a esta  comunidad) que durante este nuevo mandato pueda tener la astucia de sortear los obstáculos que le permitan ser reciproco con ese apoyo y de una vez por todas pueda hacer valer los derechos de una comunidad que innegablemente puede inclinar la balanza en esta gran nación y que naturalmente espera que los más de 11 millones de inmigrantes que pese aestar en las sobras de la “ilegalidad” contribuyen grandemente al desarrollo económico , social político  y cultural de los Estados Unidos de América.